Rollo Tomassi es el nombre que el agente Ed Exley inventó para el asesino de su padre policía. Los Rollo Tomassi del mundo son los que creen que pueden salirse siempre con la suya. Por esta razón Exley se hizo policía. Estamos hablando de una de las grandes películas de finales del siglo pasado, el film noir “L.A. Confidential” de Curtis Hanson que adapta la novela de 621 páginas del escritor James Elroy.
En 1997 Guy Pearce, Russel Crowe y Kevin Spacey interpretaron a los agentes Edmund Exley, Bud White y Jack Vincennes en una cinta que es un clarísimo homenaje a un género que tuvo su esplendor allá por la década de los cincuenta. Aún así Curtis Hanson consiguió crear una atmósfera visualmente hablando muy cercana a dicha década. La sordidez, la corrupción, la otra cara de la maravillosa ciudad de Los Angeles al descubierto, envuelta eso sí en papel de celofán a través de una ambientación muy acertada y en la que destaca por encima de todo el trabajo actoral. Entre todas las interpretaciones la de Kim Basinger probablemente fuera la sorpresa más agradable del film. Una actriz que fue icono sexual en los años 80 tras su aparición en la cinta de Adrian Lyne “Nueve semanas y media” condenándola a la reiteración de personajes con el mismo estereotipo demostró aquí que estábamos ante una actriz con mayúsculas. Supo apropiarse del personaje de Lynn Bracken, la prostituta de lujo de asombroso parecido a Veronica Lake.
La trama de la película es un claro rompecabezas donde las piezas han sido expuestas al principio con un aparente desorden que con el desarrollo de la historia deberemos ordenar. Puede resultar por momentos que algunas de las soluciones que propone Hanson para resolver el rompecabezas parezcan impostadas y quizá la explicación debiéramos encontrarla en la longitud del texto original de Elroy, plagado de detalles. La dificultad de trasladar el lenguaje literario a la gran pantalla queda aún así bien resuelto. En cualquier caso, en líneas generales Curtis Hanson demuestra que sabe mover la cámara con prestancia en un género tan complicado como el film noir. Gracias a su experiencia como director de thrillers (“La mano que mece la cuna” “Malas Influencias”), Curtis realiza un trabajo notable sobretodo sabiendo dar a cada personaje su momento especial en la película. Es aquí donde veremos como el cínico y egoísta Jack Vincennes a mitad de la cinta sufrirá una transformación que lo hará evolucionar y crecer como personaje o como comprenderemos la brutalidad de Bud White por su infancia traumática, así como la obsesión de Exley por hacer justicia por encima de todo y de todos.
Finalmente el gran acierto de L.A. Confidential fue saber mezclar la belleza de un tiempo lleno de glamour con las más oscuras miserias que encerraba dicha época. Corrupción, prostitutas de lujo operadas para parecer actrices, bandas de gangsters luchando por obtener el control de la ciudad de las estrellas, …todo bajo un cóctel maravillosamente regado de excelente música, una fotografía sugerente y un ritmo trepidante. Una película imprescindible de la última década del siglo pasado, una despedida quizá al género tal y como lo conocimos originariamente, aunque como siempre pensamos que el cine se retroalimenta para crecer como arte escénica, así que aún conservamos la esperanza de poder seguir encontrando historias tan maravillosas como esta “L.A. Confidential” que nos traslada a una época dorada del cine, plagada de Dry Martinis, lujo, ostentación, jazz y sobretodo buen gusto.