Diario de una alerta.

Día 6.

La mañana pasó rápido. No hemos madrugado demasiado. Total, ¿pa qué? Y después de desayunar, tocó hablar con algunas editoriales y con la asesoría laboral. Nos guste o no, después de la salud manda la economía y, desde ya, toca preocuparse por cómo vamos a, primero sobrevivir y, luego, salir a flote en cuanto esto pase. ¡Lo conseguiremos!

Y es que cuando volvamos a algo parecido a lo que era la vida hace quince días, vamos a tener que salir a aplaudir a los balcones a tanta gente y tantos gremios que harán falta horas de aplausos. Y uno de los sectores que vamos a necesitar, más que aplausos, un gran empujón vamos a ser los autónomos y pequeños comercios de cada pueblo. Qué somos casi invencibles, pero sin la ayuda de amigos, clientes y vecinos, encontramos nuestro talón de Aquiles.

He oído hace un rato que el Banco de España ha dicho que la economía se enfrenta a “una perturbación sin precedentes”… ¡Qué cracks!, ¿no? No había yo caído en pensar eso. Igual que los de LaLiga, que si van a juntar las jornadas así o asá, que se jugará a un solo partido… Los del Comité Olímpico, que aún creen que se van a hacer los juegos, vamos, vamos… O el British Johnnson, que él solo iba a poder con el bicho este y ya recula viendo al Miura que se la planta encima.

Si es que yo obligaba a que en cualquier rincón tuviera que haber una Constitución y, junto a ella, un refranero español. Sabiduría pura, oiga. Mira que sencillo aquello de “Cuando las barbas del vecino veas…”. Pues eso, si estás viendo que esto no lo para nadie con medidas “suaves”, pues adelántate todo lo que puedas, hombre.

Querido diario, ya me iba por los cerros de Úbeda… ¡Que sí! Por fin. ¡Hoy he hecho el pollo! Con su buen montón de patatas al ladito y mucha salsita… ¡qué este plato, si no juegas al hundir la flota con el «sopeteo», se queda en nada!

Yo juego con mi hijo… A2, agua. B6, tocado… y mendrugo empapado en salsa para mí… y así cae media barra de pan.

Pero no pasa nada. También hago deporte. A eso de las 7, antes de la balconada. En el banco de abdominales, he hecho un buen puñado… y luego he salido a correr… ¡digo! Cómo lo oyes.

15 pasos «pa’ca»… 15 «pa’lla»… un bonito trayecto a lo largo del hall de entrada de casa y el salón, que menos mal que es muy largo. Magníficas vistas. Las fotos de la boda. Las de los niños cuando eran más pequeños. «Pa comérselos» estaban, ¡aún me arrepiento! No, es broma. Son unos cracks, si tienes frío tienen la receta secreta para que te hierva la sangre en un periquete.

Pues lo que te digo, media horita de carrera y hasta me puse el GPS. Y a los diez minutos ya me estaba diciendo que a quién quería yo engañar, ¡creo que ha pensado que lo había dejado sobre el ‘roomba’ ese mientras yo me tomaba una copita! Que va, buena sudada me he pegado.
Y después de una duchita, aquí estamos escribiendo estas líneas que me sirven como desahogo y entretenimiento (espero que a los cuatro locos como yo que las leéis también os ayuden aunque sea mínimamente). Prometo que si aguanto hasta el final, las encuaderno y las dejo bien a la vista, que los seres humanos no aprendemos y en cuatro días empezamos a olvidar.

Amigo diario, recuérdame que no abuse de redes sociales y de informativos. Yo, por ahora, lo llevo bastante bien. Pero cada persona es un mundo. Y esta sobreinformación no puede ser buena.
Y es que las redes siguen igual que como las dejé, muy aburridas en general, hace meses. Se comparten cosas que no sabemos si son correctas o ciertas. Los de perfil “más político” ponen las cosas maravillosas que hacen los suyos y lo horrible que hacen los del otro color. ¡Cómo si hubiera alguno que se pueda salvar de la quema! ¿Apostamos porque alguno llegue al aprobado cuando pase la crisis?

Bueno, me voy despidiendo por hoy. Veré la televisión un rato ahora mientras mi mujer hace su turno en la tercera del Costa del Sol (un saludo para todas ellas) esperando que todo el personal tenga, ya, materiales adecuados para que puedan desempeñar su labor como corresponde y cumpliendo las medidas de seguridad tanto para ellos mismos como para los pacientes que tratan.

¡Decidido! Hoy veré “La cabina” de Mercero, peli protagonizada por José Luís López Vázquez (ahora di que el cine español es malo!!!). Si por un momento te agobias en casa… ¡Te vaaa a enteráaaaa!

Buenas noches.

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Autor: Alberto López Barrio

Nací en 1973, el destino nos llevó a San Pedro de Alcántara donde, en julio de 2011, abrimos una librería, Espacio Lector Nobel San Pedro. Ahora comenzamos con este blog que, esperamos, sea punto de encuentro de muchos amigos aficionados a la lectura.

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